Vamos equilibrando aquel punto medio que un día creí encontrar, aquel punto medio misterioso que surgió de lo más recóndito del infinito, que complementó mi alma dejándola al descubierto y en el que perdí mis extremos para ser parte de una armonía.
Es un punto medio que se desborda, impulsivo ante cualquier novedad, que se pierde en sí mismo y colapsa entre cada extremo, un punto medio que jamás existió.
No hay comentarios:
Publicar un comentario