Quererte es ver danzar la luna en tus ojos, dibujar a través de abstractos hilos de alegría y escuchar dos gotas percutir al compás del viento mientras el silencio canta como acompañamiento.
Quererte es volverme loca de cordura y sentirme grande sin zapatos de tacón; alcanzar el cielo con la nariz y dar paseos sin retorno en una nube multicolor.
Quererte son ocho símbolos que se multiplican entre sí ocho veces con resultado inexistente, pero infinito. Una operación literalmente matemática que no sé cómo resolver, pero que me intriga mucho descifrar.
Quererte es más que soñar cabeza arriba con los ojos cerrados y el corazón abierto, más que doblar cada célula en ocho y girarla hasta que quede desnuda sin la necesidad de tocar.
Quererte es hablar mil idiomas para ver si alguno lo entiendes y te lo quedas. Oír silbidos y susurros que se estremecen con este casi, pero verdaderamente cierto, poema.
Quererte es aquello que no puedo explicar con palabras y que me tiene a estas horas plasmando letras en un papel. Es por lo cual despierto cada noche ante cualquier sollozo, aquello que todo provoca.
Quererte es sentir un misceláneo dentro y fuera de mi; esa pasión que nace del alborotado juego de tus cabellos. Saber que no soy yo si tú no estás... bien.
Quererte es comenzar desde el final y acabar por el principio, que en teoría es un absurdo, pero es la lógica de la vida. Besarte el alma con los ojos e intentar hacerte reír a través de gestos y chocarrerías como un bufón.
PD: Quererte es saber que todo lo escrito es un error; que empleé mal un signo y que todo aquello que siento es amor. Pero no es solo la palabra "amor", sino que es la acción del "amor", es decir, sin "O" y con doble "A"; la primera mayúscula y la segunda formando "AR" al final. Esto es más te, es decir; Amarte.
Quererte es volverme loca de cordura y sentirme grande sin zapatos de tacón; alcanzar el cielo con la nariz y dar paseos sin retorno en una nube multicolor.
Quererte son ocho símbolos que se multiplican entre sí ocho veces con resultado inexistente, pero infinito. Una operación literalmente matemática que no sé cómo resolver, pero que me intriga mucho descifrar.
Quererte es más que soñar cabeza arriba con los ojos cerrados y el corazón abierto, más que doblar cada célula en ocho y girarla hasta que quede desnuda sin la necesidad de tocar.
Quererte es hablar mil idiomas para ver si alguno lo entiendes y te lo quedas. Oír silbidos y susurros que se estremecen con este casi, pero verdaderamente cierto, poema.
Quererte es aquello que no puedo explicar con palabras y que me tiene a estas horas plasmando letras en un papel. Es por lo cual despierto cada noche ante cualquier sollozo, aquello que todo provoca.
Quererte es sentir un misceláneo dentro y fuera de mi; esa pasión que nace del alborotado juego de tus cabellos. Saber que no soy yo si tú no estás... bien.
Quererte es comenzar desde el final y acabar por el principio, que en teoría es un absurdo, pero es la lógica de la vida. Besarte el alma con los ojos e intentar hacerte reír a través de gestos y chocarrerías como un bufón.
PD: Quererte es saber que todo lo escrito es un error; que empleé mal un signo y que todo aquello que siento es amor. Pero no es solo la palabra "amor", sino que es la acción del "amor", es decir, sin "O" y con doble "A"; la primera mayúscula y la segunda formando "AR" al final. Esto es más te, es decir; Amarte.
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