Hay algo que no comprendo de todo esto; y es aquel sentimiento que emana de mi, que fluye sin detenerse y que arrasa con todo a su paso, que deja un aroma a color en la atmósfera y un sonido mágico en mi órbita. Pero... ¿qué estoy hablando? Comprender... No, yo no intento comprender lo incomprensible, yo intento explicar lo inexplicable. Intento reproducir una película en palabras que se tornan insignificantes para todo esto; esto que es tan grande, tan único, tan infinito. Intento convertirte en el narrador omnisciente de esta historia, para que puedas entender todo lo que pasa dentro de mí cuando escucho tu voz.
Libélulas de otra galaxia comienzan a cantar cuando dice lo que siente, es como si un roce fuera encontrado, como si un suspiro recorriera mi cuerpo, como si un punto medio danzara entre todos mis extremos, alborotando mi mundo como una taza de café. El aire se vuelve sublime, y el cielo es alcanzado por lo insondable en un segundo, lo tácito se apodera de mis emociones y mi cuerpo es un volcán en erupción que provoca sismos en mi interior. Todo es algo ineludible, algo que ocurre sin preguntar, que no puedo ni quiero detener.
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